Dimensiones de análisis de la telefonía móvil como industria y objeto cultural

Dan Delgado Mendoza y Jorge Bravo

Resumen

El estudio de la telefonía celular se inserta en un marco conceptual más amplio que es la comunicación móvil. Sin embargo, en México los estudios todavía son incipientes. Se proponen una serie de dimensiones de análisis de la telefonía móvil para conceptuarla y problematizarla en función de la convergencia. En un primer momento se plantean las insuficiencias de investigación en México, para dar paso a la importancia del estudio de la telefonía y la comunicación móvil con base en cinco dimensiones de análisis desde el punto de vista multidimensional. Por último, se desemboca en las implicaciones culturales de la comunicación móvil y cómo esta tecnología ha transformado los usos y consumos simbólicos, así como las actividades de la vida cotidiana.

Introducción: volver al futuro

Veamos las imágenes detenidamente. La primera muestra un instrumento lítico (de piedra, la industria más antigua) de cerca de 2 mil millones de años antes de nuestra era. En la segunda se observa una hipérbole icónica de un teléfono celular que, como la famosa navaja suiza de MacGyver (la serie televisiva de mediados de los ochenta), lo puede, lo hace y lo resuelve todo.

En efecto, nos encontramos ante la evolución de la especie humana y sus herramientas de trabajo, pero no debemos caer en el equívoco de considerar que un artefacto es superior o más sofisticado que el otro. Ambas imágenes muestran objetos culturales con significaciones simbólicas. Ambas son tecnologías avanzadas de su época. Ambas requirieron trabajo y una considerable carga económica en su producción, al grado de constituir recursos esenciales.

Ambas requirieron experiencia y un enorme conocimiento acumulado para producirlas. Pero lo más importante es que, tanto la prehistórica piedra afilada como el moderno teléfono celular, surgieron en una sociedad determinada, sirvieron para su reproducción (y, por qué no, para su supervivencia) y nos permiten conocer y explicar dichas colectividades.

No profundizaremos en el análisis iconográfico, sino que para efectos de este estudio conviene hacer alusión a la verdadera diferencia entre ambos artefactos. Lo que distingue a ambas tecnologías es su materia, es decir, de qué están fabricadas. La antediluviana hacha sólo es de piedra y su núcleo es sólido, lo cual constituye su mayor mérito, mientras que el multiusos celular reúne diversos materiales previamente manufacturados (hardware) y es flexible, su mejor virtud.

Mientras la eficacia de la piedra radica en el tallado, la destreza y la fuerza que se le imprime para cumplir con el cometido para el cual fue creada, el teléfono comunica, su corazón (conjunto de circuitos integrados e interconectados por impulsos eléctricos) es suave (software) y en él se hallan variados contenidos simbólicos. Mientras el hacha es una industria lítica, el convergente teléfono celular es una naciente industria cultu

Artículo de investigación especializada publicado en Virtualis, núm. 4, julio-diciembre de 2011.

Leer el artículo completo aquí.