¿Por qué Axtel no denuncia a Televisa?

axtel-1Contra su costumbre, la empresa de telecomunicaciones Axtel comenzó a litigar en los medios antes que en los tribunales. Su publicidad del servicio de banda ancha X-tremo (que brinda velocidades de hasta 200 Mbps) fue retirada de algunas señales de televisión restringida, por competir con las ofertas de Internet que ofrecen operadores de televisión restringida directa o indirectamente vinculados con Televisa (Cablemás, Cablevisión, TVI y Sky –propiedad de la televisora de Azcárraga Jean–, además de Megacable –asociados en el consorcio Yoo y en el grupo concesionario de la red de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad).

Axtel contrató las cadenas Fox, A&E, AXN, History Channel, Sony, Warner, MTV y VH1 para promocionar su servicio de banda ancha entre el 16 de mayo y el 7 de julio. Según versiones periodísticas, sólo Fox había cumplido el contrato, mientras que las otras señales suspendieron el pautado. La cláusula que justificó el bloqueo, dice: «En la medida permitida por la ley o la autoridad competente, los minutos del licenciante de tiempo para el anuncio comercial incluidos en los servicios (publicidad del licenciante) no se utilizarán para anunciar servicios de video, telefonía de línea fija o servicios de acceso a internet u otros distribuidores o proveedores de tales servicios en el territorio en que estén en competencia directa o indirecta con el operador.»

La sorpresa no radica en el retiro de la pauta publicitaria de Axtel y en el atentado a la libre competencia, pues no es la primera vez que Televisa niega, condiciona o de plano suspende la publicidad de un competidor. Las empresas de consumo de Carlos Slim (Telmex, Telcel, Sanborns…) no se anuncian en la televisión abierta desde enero de 2011. En su momento, tanto Televisa como TV Azteca se coludieron e incrementaron 20 por ciento las tarifas publicitarias (no obstante la caída en los puntos de rating de las televisoras), obstaculizando la promoción de las empresas del financiero mexicano a la audiencia televisiva, la más numerosa del país. En mayo de 2011 Telmex presentó ante la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) una denuncia en contra de Televisa y TV Azteca por prácticas monopólicas absolutas en el mercado de televisión abierta, por negarle espacios publicitarios.

Tampoco es sorpresa la inacción de la autoridad. La Cofeco no ha resuelto el caso anterior, a pesar del tiempo transcurrido y del claro interés político de la institución por los temas de competencia en telecomunicaciones. Por ejemplo, según consta en su sitio web, desde 1998 la Cofeco sólo ha realizado once declaratorias de dominancia: seis de ellas involucran temas de telecomunicaciones y todas han sido en contra de empresas de Carlos Slim (Telmex-Telcel). Pareciera que entre todos los sectores e industrias de la economía mexicana sólo esas dos empresas son dominantes en sus respectivos mercados, lo cual resulta inverosímil.

Al no resolver aún la denuncia de Telmex contra las televisoras por obstaculizar la contratación de espacios publicitarios en televisión abierta, la Cofeco no ha sentado un precedente sancionatorio o jurídico ante el sector por prácticas anticompetitivas de esa naturaleza. El 25 de junio las áreas técnicas de la Cofeco entregaron al Ejecutivo Federal, a los presidentes de las mesas directivas de las cámaras de Diputados y de Senadores y a los líderes partidistas del Pacto por México una propuesta de adecuaciones a la Ley Federal de Competencia Económica. Ahí proponen certidumbre jurídica sin sacrificar eficacia, como si esta última hubiera sido un rasgo definitorio de la Cofeco al resolver casos los últimos años.

También causa extrañeza lo denunciado por Axtel al diario Reforma, pues uno de los consejeros propietarios de Axtel es Lorenzo Zambrano Treviño, presidente de Cemex y quien fuera miembro del Consejo de Administración de Televisa. Además, Axtel se ha sumado a las denuncias en contra de Telmex-Telcel, organizadas por empresas cableras y de telecomunicaciones de Televisa, TV Azteca y otras. Ahora Axtel se queja de una práctica anticompetitiva de su aliado en la guerra litigiosa, declarativa y mediática contra las empresas de Slim. Además, como anécdota, Lorenzo Zambrano es adversario de Carlos Slim dentro de la cúpula empresarial del país. Como parte de las guerras soterradas entre empresarios, en enero de 2013 Slim se asoció con la compañía francesa Lafarge, la principal compañía cementera del mundo, por encima de Cemex que ocupa el segundo sitio, para competir con el visionario empresario cementero, como Zambrano lo hace en telecomunicaciones a través de Axtel.

Lo que llama la atención en este caso son tres elementos: primero, que no queda claro si Axtel ya presentó la denuncia correspondiente ante la Cofeco. Según Televisa, en una carta aclaratoria al periódico Reforma, no ha ocurrido: “Hasta el momento no hemos recibido queja alguna de la empresa Axtel, ni tenemos conocimiento de que haya formulado alguna a través de las instancias legales correspondientes en México o en el extranjero.”

Es claro que la interrupción irregular de su campaña publicitaria le causa a Axtel una afectación aún no cuantificable, por responder a una estrategia de mercadotecnia donde buscaba incrementar sus accesos a Internet de banda ancha de alta velocidad en un claro nicho de mercado claramente identificado que son los suscriptores al servicio de televisión de paga.

También le afecta porque en este momento la empresa regiomontana que preside Tomás Milmo no se encuentra en un lecho de rosas: sus finanzas son débiles y tiene una deuda aproximada de dos mil millones de pesos a favor de Telcel, Telefónica y Iusacell por haber perdido un juicio en materia de tarifas de interconexión y “El que llama paga” ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Sin embargo, Axtel no se reconoce como deudor. Dice en su informe financiero a marzo de 2013: “durante el trimestre, la Suprema Corte resolvió ciertos casos de tarifas de terminación ‘El que llama paga’ involucrados con Axtel, los cuales no implicaron contingencia u obligación de pago alguno para la compañía”. ¿Tiene o no acreedores la empresa? Si los tiene, por qué no los reconoce.

En ese mismo reporte financiero Axtel reportó pérdidas en cinco de seis segmentos de negocio: telefonía local, larga distancia, tráfico internacional, como cliente mayorista y en otros más. Sólo creció 3 por ciento en datos y redes (banda ancha) al obtener ingresos por 705 millones de pesos. En ese mismo servicio que intenta ser rentable le suspenden las pautas publicitarias sus competidores vinculados a Televisa.

Como consecuencia de esa frágil situación financiera, en enero de 2013 Axtel vendió 883 torres de transmisión por 250 millones de dólares a American Tower. Ahora Axtel tiene el compromiso de arrendar dichos sitios a American Towers por hasta 15 años. Además, tiene la concesión para explotar 50 MHz en la banda de 3.5 GHz en las nueve regiones en que está dividida la telefonía celular en México. En su momento, Axtel optó por la tecnología Wimax de última milla para explotar la banda de 3.5 GHz, actualmente subutilizada por el concesionario y rebasada por la tecnología LTE. La ventaja de la banda de 3.5 GHz es que permite proveer servicios de banda ancha en zonas donde el despliegue de redes (cable o fibra óptica) no resulta rentable.

Segundo: de confirmarse el retiro de la campaña de Axtel, la práctica monopólica habría ocurrido cuando ya se tiene una reforma constitucional en materia de telecomunicaciones y competencia económica que busca, entre otras cosas, prevenir y sancionar ese tipo de prácticas. Veremos en el futuro qué tan eficaces resultan los nuevos organismos constitucionales en materia de telecomunicaciones y competencia económica al respecto. Lo cierto es que el retiro de la pauta publicitaria de Axtel ocurre en una especie de limbo e incertidumbre jurídica y de negocios, cuando apenas se discuten las leyes secundarias respectivas.

En el informe financiero correspondiente al primer trimestre de 2012, Axtel dice a sus inversionistas que la reforma constitucional en telecomunicaciones y competencia económica “es una iniciativa positiva, ya que promueve un ambiente más competitivo en la industria. Esta reforma mejora las perspectivas de la compañía”. Si Axtel realmente confía en los méritos de la reforma, tendría que denunciar ante la Cofeco y demás autoridades extranjeras a las señales televisivas estadounidenses y a los operadores de TV de paga en territorio nacional que suspendieron su publicidad. Y como lo hace en medios, presionar a la Cofeco para que resuelva pronto las prácticas anticompetitivas en el mercado publicitario de televisión abierta y de paga.

Tercero: hay que recordar las cuestionables condiciones que impuso la Cofeco a la concentración Televisa-Iusacell en junio de 2012. En televisión abierta, Televisa y TV Azteca están obligados a vender espacios publicitarios a cualquier empresa de telecomunicaciones en condiciones de mercado, pero nada señala en materia de televisión restringida. Se trata de una omisión importante que, como muchos otros temas, no vieron los oráculos de la Cofeco al aprobar la mencionada alianza entre televisoras a través de Iusacell, lo cual corrobora el desaseo de la resolución y lo inviable de los compromisos impuestos a las televisoras asociadas.

A través de su director de Regulación e Interconexión, Ermilio Vázquez Lizárraga, Axtel declara que irá a Estados Unidos a presionar para que las casas matrices de las señales de televisión codificada estadounidenses pongan fin a las prácticas anticompetitivas y no se dejen presionar por los operadores de TV de paga en México. La estrategia suena extraña si no viene acompañada de una denuncia formal. ¿Será otra apuesta fallida de Axtel?

Termino diciendo que desde el 11 de junio la reforma autorizó la inversión extranjera directa en telecomunicaciones al 100 por ciento. Axtel resulta una oferta muy atractiva si se recapitaliza y si cambia su estrategia de litigar como negocio. ¿Quién en México y el exterior estaría interesado en participar en la telefonía fija, la banda ancha rápida y la televisión por Internet de Axtel, que además posee 50 MHz de espectro en la banda de 3.5 MHz? ¿Por qué Axtel sí ha denunciado con osadía a Telmex y Telcel por prácticas anticompetitivas al grado de tener un director de interconexión, pero no hace lo mismo con Televisa? ¿Por qué ese miedo?

Acerca de Jorge Bravo
Estudio los medios de comunicación, las telecomunicaciones, la sociedad digital y la comunicación política. Presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi). Director General de Digital Policy & Law, empresa consultora y agencia de noticias especializada en políticas públicas de telecomunicaciones. Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM.

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